lunes, 20 de abril de 2009

El Misterio es cuestión del Destino- Parte 9


Pasaron siete meses. Todo seguía igual. Jasper no sabía que hacer para sacarme de mi depresión. Todo lo veía triste.

Una tarde decidí ir a caminar al parque de New York. Él quiso venir con migo. Pero le supliqué que me dejara pensar...sola.

Me subí a mi Aston Martin. Y me dirigí al parque.

Al llegar a el. Estacioné y apoyé mi sudorosa frente en el volante... sollozando, la desesperación me ahogó, el hueco que Isabella había dejado en mí. No me bajé del auto. Pero ya oscurecía debía volver. Salí un rato.

Caminé por el solitario sendero. Entonces la escuché. Una voz modificada pero idéntica a la vez.

Alice. —esperé... y me detuve. —Alice, ven.

A donde ¿Isabella eres tú? —entonces ella se asomó de detrás de un árbol. Me miró fijamente. Ella estaba muy espectral. Blanca como la nieve. Me temblaron las piernas y caí al suelo, comencé a llorar nuevamente.

No llores Alice, estoy bien... ¡No, déjame abrazarla!—gritaba a alguien a sus espaldas—¡Me prometiste que me dejarías! ¡Si puedo contenerme!

No te vallas... —solloce cuando vi que la empujaban hacia atrás... sus amarillos ojos desaparecieron. Seguí llorando por media hora más. Pero mi amor me vino a salvar del mar de lagrimas.

Oh... Alice ¿Qué haré con tigo? —me alzo mi amado. Ya solo podía seguir gimiendo de dolor, la había tenido tan cerca, y tan lejos a la vez. O ¿había sido una ilusión?

Decidí no hablar de ello con nadie por el momento. Pero estaba segura de que era real, pero estaba cambiada eso era todo.

Mi esposo me dejó en el asiento del copiloto y se dio la vuelta, entonces vi un sobre Rosado con mi nombre en el asiento del conductor. Lo tomé rápidamente y metí en mi chaqueta. Jasper entró y comenzó a parlotear, pero no le prestaba atención. Yo solo tenia la cabeza en el sobre que con desesperación quería leer. Sospechaba que era de mi desaparecida hermana.

Al llegar a nuestra casa, Carlisle y Esme, quienes estaban saliendo hacia unos meses ya, se despidieron llevándose al pequeño Emmett de Carlisle, con ellos. Habían ido a cuidar a mi hijita Rosalie, para que yo pudiera hacer un paseo tranquila.

Mi amor ¿estas bien? —me preguntó Jasper.

Si, gracias cielo. Perdón por comportarme de esta manera tan desesperada.

Alice, no te preocupes por ello, algún día lo sobrepasaremos. No lo dudo.

Gracias nuevamente Jasper. — suspiré y le bese con cariño. El me abrazó. —bueno, creo que tomaré un baño para relajarme. Te amo.

Yo también te amo cosita mía.

Me metí al baño y abrí la ducha para que Jasper no sospechara. Tomé el sobre de mi chaqueta y lo sostuve frente a mí con manos temblorosas.

Mi nombre escrito en grande con rojo. El sobre de un rosa intenso. La letra era la de Isabella sin dudas, pero mucho más prolija que antes. Decidí leerla:

Alice:

Amada hermana mía... me dirijo a ti con la desesperación hecha palabras.

Primero que nada debes saber que no estoy del todo muerta, es algo peligroso y complicado. Y hoy al verte, solo desee abrazarte, y compensar todo estos meses desaparecida.

Yo tengo absoluta confianza en que sabrás comprender, y harás entrar en razón a toda nuestra familia.

Se también que será muy difícil entender todo lo que ha pasado, pero ¿Sabes qué Alice? Estoy con la persona más maravillosa del mundo. Él está hecho a mi medida. Y tal como tu me lo pediste a mi yo he cumplido, ahora tengo a ese alguien que le sacó el amargo sabor a mi vida.

En parte soy feliz, porque se que mi familia está muy bien dentro de todo, pero tu mi pequeña, te cuesta mucho salir a delante, y eso me destroza... te he observado durante semanas, y solo lloras por mi, y susurras mi nombre... eso no es bueno amor.

Pero no penes más, ya no lo harás... volveré, luego de haber convencido a mi Amado, de que no te haré daño ni a ti ni a los demás. Se que es muy complicado, y que te digo poco, pero por favor, confía en mí.

Lo lograremos hermana. Se que lo haremos, porque hoy te vi, y tu a mi, y eso me devolvió a la vida por un segundo.

Alice, eres una persona mucho mas tenaz de lo que estas aparentando ahora. Quiero que seas fuerte ante todos. Y les convenzas indirectamente que estoy bien, y no falta poco para que aparezca de nuevo.

Te elegí para mostrarme, por la simple razón de que eres la persona en que más confío, porque eres una persona de mente abierta, e inteligente., que además no permites que te cieguen con pesimismo. Por eso te elijo mi cielo.

Alice, deseo conocer tu actitud y postura frente a esto acontecido hoy, deseo saber que piensas sobre lo que acabo de contarte. Si es posible escribe una carta, y yo pasaré todos los días, a medianoche, por la casita del árbol que construimos juntas, con la esperanza de encontrarla... así me lleve años gastar el tiempo, en esperar tu respuesta.

No queda mucho tiempo amor mío, hermana de mi vida, Jasper, se acerca y está buscándote. Los extraño a todos con desesperación. Un favor más, exprésales a través tuyo, todo el cariño que les debo a cada uno.

Con todo el Amor que te pertenece, Tu, por siempre, Hermana Isabella.

No estaba segura, si era un llanto de dolor, por no poder abrazarla en este instante, o felicidad de todas su bellas y vivas palabras.

1 comentario:

  1. Holis Anges!!!
    Hace tanto que no pasaba por tu blog, y me puse a leer el Misterio es Cuestion del Destino. Esta muy bueno,pero me hace acoradar mucho a una pelicula con Reese Whiterspoon solo que no hay ningun vampiro.
    Espero que sigas así, nos vemos en el cole.
    Virgi

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