martes, 14 de abril de 2009

El Misterio es cuestión del Destino- Parte 5

[Bueno la foto nada que ver con este capitulo, pero la edité yo hace mucho y quería compartirla, besos a las chicas de Fotolog, y a los que pasen por aca!!...Angelina Cullen Black]

No, ¿y tú? ¿no trabajas?

Si, pero en la noche. Soy medico de guardia por ahora.

Ahh… ya veo. —ella se quedó observando me— ¿no vas a preparar nuestro desayuno?

¿Nuestro? No, claro que no. Si tienes hambre ve a comer a algún otro lado.

No, la verdad es que no tengo hambre, pero tú quizás, además se trata de ser caballero, no me has ni ofrecido agua.

La verdad es que no te he ofrecido nada, ni siquiera quedarte. —ella me sacaba de quicio a veces. — y yo no como…

¿Cómo que no comes?

Si como, pero no ahora, no tengo ganas.

Ahh… bueno ¿y que haces por las mañanas?

Nada que te importe ¡Vete!

Oh vamos no empieces, acostúmbrate a mi presencia.

Pero es que yo necesito privacidad.

¿Para que? ¿A caso tienes una novia muy celosa?

No tengo novia, pero la que se puso celosa es otra me parece—la forma despectiva que dijo “novia” me hizo verlo así. Se levantó del sillón y se Fue a la ventana.

Bueno, ignórame si quieres. Pero acostúmbrate a mi presencia.

Bien, de todos modos ya me voy. A dios.

¿A dónde vas?

No te importa.

Te seguiré.

No dejaré que subas a mi auto.

Tomaré un taxi.

Será fácil perderlo de vista.

Entonces inténtalo.

¿Por qué quieres seguirme niña? ¡¿También quieres usurpar mi vida Bella?!

No soy Bella, y tu vida no es tan interesante sin mi, así es que te ayudaré a que no te aburras.

¡Basta! —tomé mi computadora portátil y me senté en mi cama, la cual no usaba nunca. Encima ahora tenía que fingir en mi propia casa ser una persona norma.

Cerré la puerta para que ella no entrara. Pero con lo atrevida que era , no dudaría que entrara de todos modos. Pero no lo hizo. De todas formas tendría que ir a cazar en otro momento. Seria desastroso que ella me viera.

Isabella:

¡Eh! ¿Qué no ibas a salir? —le pregunté a través de la puerta.

No con tigo siguiéndome Bella. —me dijo burlesco.

Ese no es mi nombre Edward. —me quedé mirando la puerta. Y me apoyé en ella. Luego, de repente, él la abrió. Y yo me deslicé, resbalando. El quiso sujetarme, pero no pudo, porque terminé por atravesar su cuerpo. Y el suelo, fue lo único que me detuvo. Chille.

¿Estas Bien? —me preguntó. Abrí los ojos. Me miraba fijo, con preocupación, estaba recostado en la alfombra junto a mi, muy junto.

Si, la verdad es que no me ha dolido.

Te ayudaría a levantarte. Pero ni siquiera pude atajarte. —se disculpó.

No importa Edwin. —le dije, naturalmente. Él me llamaría por mi nombre o si no. Me levanté.

¿Edwin? Eres muy graciosa Bella.

Si Edwin.

¡No! ¡Edwin es horrible! Bella es muy bonito al menos.

Pero no es mi nombre.

A mi me gusta Bella.

Y a mi Edwin.

No es cierto, se que mientes, de hecho estas conteniendo una carcajada. —él tenía razón, y ya no lo contuve mas. Me reí. Y el se unió. Tiene una carcajada celestial, pero calle al siguiente segundo.

Bueno me voy. Realmente se me está haciendo urgente la necesidad de irme. —me dijo muy acongojado.

Bueno, te acompaño.

Bella... ¿por favor, me darías intimidad?

Mmm... ¿Qué me ocultas? ¿Qué ocurrirá si no vas ahora? ¿Te transformaras en un monstruo? —y empecé a reír sarcásticamente. Pero el hizo resonar una carcajada macabra de película. Y su mirada se volvió de miedo. Me horrorizó. Y dejó de reír. Inclusive juraría que sus ojos cambiaron a un color más oscuro.

Lo siento no quise asustarte. —se disculpó.

¿Tus ojos cambiaron...?

Si, son ojos color cambiante. Van con mi humor.

Estas de mal humor... o lo estarás.

Si algo así. Si no te importa debo irme solo. —bueno, dejaría que se fuera, pero lo seguiría a escondidas. Estaba segura de que él andaba en la mafia.

Bien vete de mi departamento.

Es mío.

Muéstrame el contrato entonces.

No.

¿Por qué?

No lo tengo. Aún. La dueña de antes, aún no...

Bueno como sea. —me di la vuelta. Me senté en el sillón. Y el celular de Edward sonó. Atendió y lo puso en altavoz.

¿Hola? “Hey hermano” ¡Carlisle ¿como estas?! “Bien, acá con Esme, la Hermana de la chica que te iba a presentar. Estamos saliendo.”wow... que galán Carlisle.”si , es solo que bueno, yo era un amigo muy allegado a esa chica, y bueno he estado ayudando a la familia con todo el asunto.”Si esos es muy bello de tu parte.”si, hay que ser fuertes... oye ¿conseguiste departamento verdad?” si, así es. —gruñó, y me miro acusatoriamente. — “¿Vas a invitarme o qué?”. Claro que si, pero primero debo deshacerme de la plaga. Una loca cree que este es su departamento.”uuu... eso suena divertido.” Si claro.”Bueno Hermano he de irme”. Claro, que estés bien amigo. —cortó.

Bueno, no soy plaga.

¡Ja! —se dio la vuelta para irse. Yo fingí que estaba ofendida, y luego lo seguiría. Se fue. Espere recostada cinco minutos. Pero me quedé dormida.

No hay comentarios:

Publicar un comentario